• El Centro Comunitario de Salud, Tuna Femenina UPLA y proyecto Social CreaLab participaron del evento organizado por el Jardín Infantil Flipper
La jornada contó con diversos números artísticos, entre ellos una sesión de zumba junto a los Paw Patrols.
Vecinas y vecinos de la población Augusto Guevara disfrutaron de una tarde llena de actividades gracias a la celebración de la “Calle de la Niñez”, organizada por el Jardín Infantil Flipper el pasado sábado 25 de noviembre y que contó con la participación de dos proyectos de Vinculación con el Medio y la Tuna Femenina de la Universidad de Playa Ancha (UPLA).
La Calle de la Niñez tuvo como objetivo principal celebrar a las niñeces del sector y recuperar espacios públicos para la comunidad del jardín infantil, para así articularse con los vecinos y vecinas de Puertas Negras y reactivar los barrios del sector en torno al establecimiento, a partir de distintos stand de organizaciones y servicios municipales y gubernamentales.
En esta versión, el evento contó con la participación del proyecto de vinculación con el medio Centro Comunitario de Salud UPLA (UPA 2195) y el proyecto Social Crealab denominado “Favoreciendo el desarrollo integral de niños y niñas en educación inicial mediante la habilitación de una huerta escolar en el Jardín Infantil Flipper”.
Por parte del Centro Comunitario de Salud, participó con un stand informativo en donde visibilizaron el trabajo realizado en el sector, en especial, las actividades que realizan con las vecinas de la huerta comunitaria “Esperanza”, quienes deleitaron a las personas asistentes con una tortilla de acelga cosechada por ellas mismas y sus experiencias de cosecha.
Dilan Alfaro Núñez, kinesiólogo del Centro Comunitario, explicó que fueron invitados a la actividad por el trabajo que realizan con el Jardín a través de los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud y la carrera de Psicología vinculados al proyecto por medio de sus prácticas curriculares y profesionales.
“Estamos trabajando principalmente con las prácticas curriculares de diferentes carreras: por ejemplo, psicología, terapia ocupacional, nutrición y dietética y los chiquillos de cuarto y quinto año que están haciendo prácticas profesionales enfocadas en adquirir un estilo de vida saludable. Y además estamos con el tema de los Social CreaLab que son intervenciones un poquito a largo plazo, en donde vamos generando actividades en el mismo lugar con el tema de la huerta”.
La huerta escolar del jardín Flipper
Por parte del proyecto Social CreaLab, a cargo de la terapueta ocupacional y académica de la Facultad de Ciencias de la Salud, Loreto del Pino Moreno, se realizaron dos instancias para las niñas y niños: en el patio del jardín se realizó la actividad “mi pequeña huerta”, en donde las niñeces pudieron preparar sus almácigos e interactuar con la huerta del jardín infantil.
Por otra parte, en una sala del establecimiento se dispuso un taller de juegos expresivos, a cargo de la académica Mariela Peralta Ferroni y estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, en donde alentaron a los niños a jugar en un circuito rodeado de materiales, formas, colores, texturas para fomentar el desarrollo motriz y así relacionarse con la huerta.
Además, el proyecto Social CreaLab expuso a la comunidad las acciones que han realizado en el sector durante el periodo de su ejecución y en el Jardín Flipper a cargo de la académica de fonoaudiología, Paulina Carrasco Matamala, para también trabajar estrategias de estimulación del lenguaje y alimentarias, e invitar a las vecinas y vecinos a sumarse a las actividades de la iniciativa universitaria.
La académica de Fonoaudiología Paulina Carrasco Matamala junto a estudiante de nutrición en stand informativo del proyecto Social CreaLab de huertas escolares.
Al respecto, del Pino Moreno explicó que la iniciativa nace desde las intervenciones realizadas por otro proyecto anterior del mismo fondo del año 2022 y que permitió realizar un diagnóstico para detectar esta necesidad del establecimiento educacional.
“El proyecto huertas en el Jardín Flipper es un hijite del proyecto de huertas comunitarias que se levantó el año pasado. Cuando se levantó el proyecto en el territorio de Puertas Negras vimos la necesidad; se realizó este diagnóstico en donde se detectó la necesidad de que en el mismo Jardín Infantil había una huerta y no estaba activada”.
La iniciativa apunta a rehabilitar la huerta escolar para generar una experiencia significativa para las niñas y niños, y así brindarles un espacio de encuentro y trabajo al interior del Jardín infantil, involucrando a sus familias y a los vecinos del sector.
“Hay muchas habilidades que podemos ir desarrollando. Y desde el punto de vista propiamente de la huerta, el vínculo con la naturaleza, el cuidado con la naturaleza, el cuidado del medio ambiente y lo sustentable que es también, para las familias en el fondo, el poder encontrar los alimentos en nuestros propios espacios, como es la huerta, y en nuestro propio espacio como es el jardín en nuestra comunidad”, sostuvo la terapeuta ocupacional.
El proyecto involucra a académicas y estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud, con Terapia ocupacional, Nutrición y Dietética y Fonoaudiología; y desde la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, con Pedagogía en Educación Física y Tecnología en Deporte y Recreación, quienes realizan las intervenciones en la huerta y en las aulas.
Trabajo conjunto con el Centro Comunitario de Salud
El proyecto de huertas escolares también ha aprovechado el trabajo que realiza el Centro Comunitario de Salud para vincular a sus agentes territoriales y potenciar su quehacer territorial. Al respecto, la académica de la carrera de Nutrición y Dietética y co-representante del proyecto, Loredana Durán Montero, explicó que esta conexión se está dando principalmente a través de la huerta Esperanza.
Tuna Femenina de la UPLA recibiendo reconocimiento de su participación de parte de la directora del Jardín Infantil Flipper.
“Ellas están acá, a unas cuadras más arriba y eso nos permite vincularnos para que esta comunidad pueda llevar con sustentabilidad en el tiempo la huerta, porque el proyecto tiene un fin, entonces se va a acabar y la idea es vincularnos desde el Centro Comunitario a partir de las huerteras para que motiven, en este caso, a la comunidad educativa (…)”, sostuvo la nutricionista.
Por su parte, la directora del establecimiento, Solange Maban Riquelme, explicó que desde 2022 se viene trabajando con la UPLA a través del Centro Comunitario de Salud con intervenciones con las niñeces, y que este año se sumó el trabajo del proyecto Social CreaLab.
“(…) Me parece que es esencial porque vincula a los alumnos de la UPLA con la realidad, con los territorios, en este caso con Puertas Negras, Augusto Guevara, Montedónico. Los vincula con la realidad en cómo poder trabajar cierto, porque cuando salgan al campo laboral van a tener que hacerlo. Y para nosotros es de suma importancia porque así también tenemos esta colaboración por parte de las redes y en especial por la UPLA”, sostuvo la directora del Jardín Infantil Flipper.
La jornada tuvo como punto cúlmine la presentación de la Tuna Femenina de la UPLA, que con sus boleros y canciones españolas hicieron bailar a las personas asistentes para despedir la tarde.
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