Ver artículo" />
Organizaciones y comunidades del Cerro Playa Ancha participaron en la presentación de los resultados de los diagnósticos participativos del proyecto UPA 2495 “Entrelazando saberes para el bienestar integral de las comunidades del Cerro Playa”, impulsado por la Universidad de Playa Ancha (UPLA). La actividad se realizó el pasado 18 de julio en el Salón de Honor del Deportivo Playa Ancha (DPA).
La jornada, liderada por el equipo del proyecto, convocó a siete organizaciones playanchinas que participaron en los diagnósticos con el objetivo de exponer los resultados y articular a las organizaciones para la siguiente etapa del proyecto: la implementación de soluciones co-construidas con la Universidad.
Para ello, el proyecto busca implementar una estrategia de bienestar integral en la zona, a partir de las actividades curriculares que realizan académicos y estudiantes de la UPLA en las carreras de pregrado y los programas de postgrado, tal como sostuvo la académica y terapeuta ocupacional Ximena Porras:
“Que los estudiantes puedan poner en práctica, por ejemplo, algún aprendizaje que pueda ser llevado a cabo a través del vínculo con estas organizaciones y apoyarlas en cubrir estas necesidades, (…) en este caso, a través de un profesor con un grupo de estudiantes que acompaña a esta organización en algún proyecto que tengan”, explicó.
El proceso y resultados
El proceso de diagnóstico participativo se realizó entre los meses de abril y junio, donde participó la organización vecinal “Viento sur”, los Monitores de Salud Aurora de Chile, la Escuela Nueva Siembra, la Huerta La Esperanza de Montedónico, la Escuela Diego Portales y la Rama de Natación y la Rama de Socias Antiguas del DPA. En dichas instancias se pudo profundizar en las necesidades específicas de cada una de ellas y priorizarlas según la urgencia que identificó cada comunidad y organización.
En concreto, los principales resultados apuntan al fortalecimiento del tejido social y la identidad barrial; al acceso a formación en ciudadanía, salud y tecnología; al desarrollo de actividades extraprogramáticas y apoyo socioemocional, especialmente en espacios deportivos; a la promoción de estilos de vida activos para estudiantes y personas mayores; a la creación de entornos más inclusivos en ámbitos educativos y deportivos; y al cuidado del medioambiente mediante acciones como la reforestación, el reciclaje y el mantenimiento de lugares comunitarios.
Sobre los desafíos identificados, el secretario del directorio central del DPA, Roberto Soto, valoró el rol articulador de la universidad y subrayó la necesidad de fortalecer las capacidades de liderazgo en las organizaciones sociales del sector:
“Faltan actores que quieran tomar un poco el mando y quieran liderar las organizaciones, juntas de vecinos, que es mucho de lo que salió acá, dentro de las conversaciones que se han dado con los diferentes actores del programa. Y la universidad, yo creo que tiene quizás una ventana ahí para generar programas de capacitación, de coaching para que estas comunidades, clubes, juntas de vecinos, puedan tener dirigentes que estén más capacitados para poder enfrentar los cambios que estamos sufriendo en la actualidad, esta modernización que quizás sea tan necesaria, y la renovación de estos mismos”, sostuvo.
Siguiente etapa: la implementación
Desde el equipo del proyecto se contempla una etapa de implementación centrada en articular las actividades académicas de pregrado y postgrado con las necesidades levantadas por las organizaciones, generando así propuestas colaborativas que fomenten el bienestar integral en el territorio.