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Como parte de un enfoque formativo que busca conectar los contenidos teóricos con la experiencia situada, estudiantes de Psicología de la Universidad de Playa Ancha participaron en una serie de salidas a terreno a espacios clave del patrimonio y la memoria de Valparaíso. Esta experiencia se enmarca en la asignatura “Psicología Cultural del Valparaíso Patrimonial”, que integra la línea social-comunitaria de la carrera y propone una lectura crítica de los territorios, identidades e historias que configuran la realidad psicosocial porteña. La iniciativa fue apoyada por el Fondo de Metodologías Activas de la Dirección General de Vinculación con el Medio (DGVM).
Las visitas, realizadas en tres secciones distintas del curso, incluyeron recorridos por el Sitio de Memoria Ex Comisaría Barón, el Parque Cultural Ex Cárcel, la Plaza O’Higgins y el Museo de Historia Natural de Valparaíso. En cada uno de estos espacios, estudiantes dialogaron con organizaciones territoriales y agentes de memoria, promoviendo un aprendizaje basado en la escucha, la reflexión crítica y el compromiso ético con la comunidad.
“Estas experiencias permiten que las y los estudiantes aprendan desde otros sentidos: lo sensorial, lo corporal, lo afectivo. Estar en un sitio como la ex comisaría Barón o los calabozos de la ex cárcel, sentir el frío y la oscuridad, da una dimensión real a lo que hablamos en el aula. Es un aprendizaje ético y político”, destacó la académica Lena Barahona, responsable de la asignatura.
En el Parque Cultural de Valparaíso, sitio de memoria que conserva las huellas de la represión vivida durante la dictadura, la visita fue guiada por Walkiria Jorquera, ex presa política y actual profesional del Departamento de Memoria, Patrimonio y Derechos Humanos del recinto. En su testimonio, valoró la presencia de las y los estudiantes y el rol de la educación en derechos humanos: “Para mí, que fui víctima directa, es fundamental trabajar en estos espacios. El diálogo y la reflexión con las nuevas generaciones es lo que mantiene viva la memoria y contribuye a la reparación colectiva”, expresó.
Otra sección del curso visitó la Plaza O’Higgins, sitio arqueológico donde se hallaron vestigios indígenas durante obras urbanas, lo que dio pie a una conversación con el educador intercultural y dirigente diaguita Gastón Vera, vicepresidente de la Comunidad Diaguita Campillay Guacalagasta. “Los jóvenes pudieron conectarse con la ancestralidad. Esa conexión es parte de la humanidad que necesitan como futuros profesionales. Sin memoria no hay pueblo, y estos espacios les permiten reconocer su historia, muchas veces silenciada”, afirmó Vera.
Posteriormente, el grupo se trasladó al Museo de Historia Natural de Valparaíso, donde fueron recibidos por su directora y pudieron observar objetos arqueológicos encontrados en la plaza, en una actividad que combinó saber científico, patrimonio y memoria ancestral.
La metodología aplicada fue el conversatorio, promoviendo el diálogo horizontal entre estudiantes, docentes y comunidades, con énfasis en el reconocimiento de saberes diversos. Esta forma de aprendizaje situado, impulsado por la DGVM, a través de un fondo concursable que apoya iniciativas pedagógicas innovadoras y vinculantes.
Desde la experiencia estudiantil, el impacto fue profundo. Andrea Alegría, estudiante de segundo año de Psicología, valoró el contacto directo con relatos y objetos que usualmente no están disponibles para el público general: “Es una experiencia muy enriquecedora, no solo para la formación profesional, sino para la identidad. No se nos enseña sobre las culturas precolombinas ni sobre este pasado. Me parece una tremenda iniciativa”.
En tanto, Cristóbal Concha, también estudiante de psicología, destacó el componente emocional y el arraigo generado por la experiencia:“Escuchar a personas que vivieron la dictadura o conocer nuestra historia indígena de forma directa fortalece nuestra pertenencia y sentido crítico. Es algo que te conecta con la historia del lugar donde estudias y vives”.
Esta iniciativa forma parte del compromiso de la UPLA con una formación transformadora, situada en los territorios, que promueve el diálogo entre saberes, la justicia social y la construcción de memorias colectivas.