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Taller: Emociones y la inclusión educativa
CASO: RAÚL
Durante el consejo de la semana pasada, Bárbara, la profesora jefa del sexto básico, manifestó su preocupación debido a diversas quejas que ha recibido por el comportamiento de Raúl. Apenas terminó de hablar, intervino Pedro, el profesor de historia, quejándose de los malos modales del niño, quien suele interrumpir en clases sin levantar la mano previamente. Maritza la profesora de ciencias apoyó los comentarios de Pedro, relatando que “el otro día Raúl dejó todo tirado” cuando no le resultó el experimento que estaban realizando en clases. En ese momento y de manera espontánea, algunas profesoras comenzaron a comentar entre sí sobre la necesidad de derivar al estudiante al neurólogo. Entonces Bárbara se dirigió a la señorita Carmen -la profesora de apoyo especializado que trabaja diariamente con él-, para preguntarle qué se podría hacer para mejorar el trabajo con Raúl. Sin embargo, Carmen se sintió muy complicada con la consulta pues a ella le cuesta muchísimo trabajar con Raúl. Por más que prepara y planifica todas sus actividades para trabajar con él, el estudiante suele desordenárselas, provocando en ella una sensación de descontrol y molestia muy intensa, sin entender entender por qué, pese a todo el esfuerzo que realiza, el estudiante no se motiva con nada.
Considerando que Carmen no respondía a su pregunta y que Ester, la profesora de lenguaje, hacía rato que estaba levantando la mano para hablar, Bárbara le dio la palabra. Fue así como Ester, sorprendiendo a casi la totalidad de las y los asistentes, manifestó en un tono muy suave sentirse asombrada por los comentarios de sus colegas, afirmando que, pese a que “se nota que a Raúl no le gusta mucho su asignatura, participa bastante bien en las actividades”, siendo incluso muy colaborador tanto con ella como con sus compañeras y compañeros.
Autor: Octavio Poblete-Christie, docente de la Facultad de Ciencias de la Educación de la U. de Playa Ancha. Texto protegido como propiedad intelectual
Los problemas de conducta de Raúl
Competencia a desarrollar: Las y los profesores habrán comprendido la importancia de atender al propio afecto y emociones como estrategia para avanzar en el trabajo con la diversidad desde un enfoque inclusivo.
Facilitador/a: Se sugiere que este taller sea realizado por un/a profesional que cuente con competencias para abordar temáticas emocionales.
Dirigido a: Docentes, asistentes y otros profesionales de la educación.
Competencia: Las y los profesores habrán comprendido la importancia de atender a las propias sensaciones corporales para mejorar el trabajo con la diversidad.
Materiales: Plumón, Pizarra o papelógrafo
Duración aproximada: 60 a 90 minutos dependiendo de las condiciones en que se realice el taller, el nivel de confianza que exista en el grupo y de la motivación por el tema.
Preparación del taller
Antes de realizar el taller asegúrese de:
- Revisar con detención los textos “Afecto, emociones y formación emocional: orientaciones conceptuales” y “El afecto y las emociones en el trabajo inclusivo” disponible en el Canal Emocional
- Contar con el apoyo de las autoridades del establecimiento.
- Contar con el apoyo de el/la encargado/a de convivencia y/o miembros del equipo psicosocial.
- Planificar la realización del taller en un horario que no compita con otras actividades relevantes.
- Disponer un espacio cómodo, amplio y que permita minimizar las interrupciones durante la actividad
- Difundir el taller previamente y motivar a su participación.
- Disponer de acceso a internet al momento de realizar el taller para descargar los materiales del Canal Emocional. De lo contrario, descárguelos previamente en su computador (cápsulas audiovisuales y textos) para utilizarlos en la sesión. Recuerde que en caso de no disponer de proyector o no desee trabajar con material audiovisual, puede realizar la actividad sólo con el material escrito en reemplazo de las cápsulas.
Paso 1: Motivación inicial (10 minutos)
Se sugiere comenzar la actividad con una dinámica de rompehielos de no más de 5 minutos. Una vez generado el clima apropiado motive a las y los asistentes a reflexionar sobre “cuáles serán las principales barreras para trabajar con estudiantes con necesidades educativas especiales o simplemente con estudiantes diferentes”.
Guíe la conversación hacia la idea de que muchas veces las barreras más complejas no son las que están en el entorno sino que aquellas que surgen de las propias personas que trabajan con tales estudiantes. A fin de profundizar sobre este tema invíteles a realizar una reflexión grupal. Para ello, pida a las y los asistentes que conformen grupos de entre 4-5 integrantes, por afinidad o confianza. Además, pídales que selecciones un moderador o moderadora para que tome notas de las principales ideas y conclusiones.
Paso 2: Trabajo en grupos (30 minutos)
Lectura individual y grupal del caso (10’)
Apenas se conformen los grupos pídales que se sienten en círculo para favorecer la conversación. Luego, entregue a cada integrante una hoja con el “Caso de Raúl” para que lo lean de manera individual y luego en voz alta al interior del grupo.
Reflexión grupal (30’)
Una vez que hayan leído el caso, pida que respondan en grupo las siguientes preguntas:
- ¿Cómo habrán influido las emociones de las y los profesores/as sobre el trabajo que realizan con Raúl?
- ¿Por qué el comportamiento de Raúl no influirá de la misma manera en los/as distintos/as profesores/as?
- ¿Qué emociones propias pueden influir negativamente sobre el trabajo que cada uno realiza con sus estudiantes? ¿De qué forma?
- ¿Qué se podría hacer Ud. de manera individual o en equipo para que las emociones de las y los profesores no se transformen en una barrera para el trabajo con la diversidad?
Si lo desea puede reproducir una música suave y con bajo volumen como telón de fondo de la reflexión grupal.
Paso 3: Plenario (30 minutos)
Apenas termine el tiempo pida a los grupos que compartan sus conclusiones. Para evitar extenderse demasiado, solicite que cada grupo comparta su reflexión solamente sobre 1 o 2 preguntas de trabajo. En la medida que cada grupo comparta sus respuestas, invite a los demás grupos a aportar brevemente con algo más.
Ideas para implementar el plenario
- Las emociones de las y los profesores, tanto de valencia positiva como de valencia negativa, influyen no solo sobre el comportamiento propio sino también sobre el comportamiento de los/as estudiantes, debido a las expresiones con que automáticamente se suele reaccionar al experimentarlas.
- Al aprender a identificar las propias emociones en tiempo real, es decir, en el mismo momento en que surgen, permite evitar que su expresión influya sobre las y los estudiantes, permitiendo el despliegue de un comportamiento más flexible, acorde a las necesidades educativas de las y los estudiantes.
- Aprender a reconocer las emociones no siempre es tan fácil. Es una labor que requiere tiempo y práctica. No se logra de la noche a la mañana.
- Reflexionar con los/as colegas sobre lo que cada uno al trabajar con las y los estudiantes puede contribuir a mejorar las prácticas destinadas a generar espacios educativos más inclusivos.